martes, 8 de octubre de 2013

Las metáforas de los afrodisiacos

Pese a que este Blog nace gracias al escabio constante de quien escribe, también debo recordar que parte importante de éste se vincula con los placeres culinarios. De esta forma y de modo informativo, hay ciertos temas vinculados a la gastronomía que siempre me han llamado la atención. Uno de éstos son los afrodisíacos, a los que hoy les dedico unas líneas:  


Históricamente, muchos alimentos se han denominado afrodisíacos  debido a las composiciones químicas que poseen, las cuales, según la jerga popular, potencian el apetito sexual. Junto con esto, estos alimentos “mágicos” son bastantes exóticos y difíciles de conseguir y , además, ayudan a configurar una atmósfera sensual mientras se van utilizando en la preparación de un plato. Así podemos determinar que el término afrodisíaco proviene Afrodita y bajo los lineamientos de la diosa del amor, el ser humano ha buscado estimular sus habilidades amatorias a partir de creencias populares y la imaginación.La gracia de estos alimentos se encuentra en la mezcla de las diversas sustancias y elementos naturales que hacen reaccionar al organismo creando un efecto vaporoso en el ser humano, efecto que varía según el estado anímico de la persona. En general, estos alimentos tienen un efecto desinhibidor  que deja fluir la imaginación y la pasión.

Si hacemos un recorrido de la historia occidental, podemos indicar que cada una de las culturas que fueron formándose tuvo sus propios alimentos e ingredientes afrodisíacos  que según las tradiciones de cada civilización, se constituían como alimentos que fomentaban la lujuria y muchas veces posibilitaban que el proceso de fecundidad culminara con éxito. Así, por ejemplo, podemos indicar que los primeros que cargaron simbólicamente un alimento fueron Adán y Eva, quienes vieron en la manzana el fruto prohibido y lujorioso que los hizo caer en tentación. Posteriormente, varios siglos más tarde, la alimentación propia de los ricos tuvo una mayor carga erótica debido a la calidad de su dieta con respecto a los pobres. Muchas bebidas y cócteles también son considerados afrodisíacos  debido a la locura que desatan al consumirlos. En el mundo oriental, en cambio, lo afrodisíaco de un alimento no se encontraba en su consumo, sino que en las fragancias que expelían éstos, debido a que en general se trabajaba con las especias como potenciadores de la libido.

Si analizamos cómo funciona lo erótico en diversos alimentos, podemos indicar que hay alimentos que desde siempre han sido considerados como afrodisíacos. El clásico ejemplo que encontramos son las ostras, las cuales se relacionan míticamente con el nacimiento de Afrodita. En general, se indica que para poder adquirir todas las propiedades de las ostras, deben ser consumidas crudas  porque así mantiene su forma que se constituye como un símil del órgano sexual femenino. Esta relación de las ostras se traspasó a todos los mariscos, por lo que éstos no pueden dejar de formar parte de los platos eróticos.

Otros alimentos que son afrodisíacos (lógicamente, por su exotismo), son los caracoles y las ranas, las cuales, en nuestro gusto occidentalizado, pueden perder atractivo. Pese a ello,  los expertos precisan que una rana bien preparada y condimentada puede desatar la lujuria de los hombres por la similitud que tendrían con las caderas femeninas. El caracol, por su parte y según las creencias populares,  potencia el vigor masculino al ser consumido en verano. Las frutillas también se instalan dentro del recetario amatorio de los afrodisíacos  debido su sugerente forma que recuerda al pezón de una mujer, forma que también hace que se consuma de forma sensual.

Por último, está la dupla que históricamente se ha constituido como afrodisiacos: el te y el chocolate. Estos elementos se han cargado de contenido erótico debido a la ritualidad a las que se encuentran vinculados. La ceremonia del te es una experiencia que no sólo hipnotiza los sentidos, sino que también el ritual involucra bastante sensualidad durante su desarrollo. Por su parte, el chocolate, usado en los rituales aztecas, posee un alcaloide que aumenta la vitalidad de quien lo consume. Consumido en secreto por la corte española tras su descubrimiento por Cortés en México, el chocolate se distribuye a lo largo de Europa. 



sábado, 14 de septiembre de 2013

Zorzal Terror Único Pinot Noir 2011

La Pinot Noir es una uva elegante, cultivada en las zonas frías de Francia, clima que potencia sus características organolépticas, entre las cuales encontramos una estructura tánica baja, aromas frutales, una frescura y acidez que lo convierten en uno de los varietales más finos. Su nombre proviene de la forma que tiene su racimo, que simula la silueta de un pino, y del color de la uva misma, de un negro bastante profundo. Como sabemos, la Pinot es el elemento clave en gran parte de los espumantes y champagnes del mundo. 
En Argentina, la Pinot genera excelentes exponentes en las zonas altas de Mendoza y en la Patagonia, debido al clima similar que tienen estas zonas con Francia. Zorzal Terror Único es un Pinot de Tupungato, una zona con una altitud considerable. Este vino, que nace bajo la tutela de los hermanos Michelini, se presenta ante nosotros con una tonalidad bastante llamativa y una luminosidad importante, lo que se complementa con tintes violáceos. En nariz, una vez que se oxigena, da cuenta de los aromas propios del varietal: berries rojas mezcladas con una mineralidad propia del terroir. En boca es un vino correcto, con una graduación alcohólica importante para la variedad (14°), una acidez bastante equilibrada y una persistencia fabulosa. Ideal para acompañar con quesos semiduros, como un queso de cabra o un pategrás, con algún salame no muy especiado o con pan casero saborizado.   

Gran Merlot Joffré e Hijas 07

La Merlot, uva tinta, familiar directa de los Cabernet, nace en Francia al igual que los grandes exponentes de la viticultura mundial. Su nombre, curiosamente, tiene relación con el Mirlo, un pequeño pájaro de plumaje negro que siempre anda revoloteando cerca de los cultivos de esta uva. La merlot, generalmente, se presenta como un tinto fino, suave, aromático, pero no deja de ser carnoso.
En el caso del Gran Merlot Joffré e Hijas 07, hay algo que hizo el paso de los años. Este vino, proveniente de un emprendimiento familiar, se encuentra instalado en el bien ponderado Valle de Uco, posee una coloración que denota su tiempo en botella, lo que ha cambiado el rojo rubí característico de la cepa por un rojo teja. Además, tiene una nariz bastante opacada por el paso por madera, donde sólo se logran detectar los descriptores aromáticos de ésta. De una graduación alcohólica importante (14,5°), en boca se capta algo de la esencia del varietal. Tras esta experiencia, habría que darle una segunda oportunidad a la etiqueta, para evaluar su clasificación como vino de alta gama.   

lunes, 2 de septiembre de 2013

RD Sauvignon Blanc 2011

La Sauvignon Blanc es una muchacha fina. Proveniente desde Francia, encabeza, junto con la Chardonnay, el espectro de uvas blancas resistentes al frío, cuya elegancia brinda vinos de calidad reconocida, que denotan una acidez importante, aromas inconfundibles y una sequedad característica, lo que hace alusión a su nombre, que en nuestra lengua madre da cuenta de una uva salvaje.  
En este sentido, RD no se queda atrás. Al descorchar a este tremendo exponente de los valles calchaquíes, se logran detectar aromas volátiles que sugieren a frutas cítricas, una tormenta se evapora con facilidad, dando paso a un alcohol potente para un vino blanco (13,5°, lo que nos habla claramente del terruño de donde proviene este vino. Visualmente, este exponente posee destellos verdosos y brillos singulares que dan cuenta de un vino joven. En boca, se puede detectar el por qué RD de bodegas Tacuil tiene una importante puntuación en el mundo enológico (90 puntos): posee una acidez redonda, que deja una sensación de frescura en boca. Es preciso indicar que este vino carece de los descriptores aromáticos típicos de un sauvignon blanc como son: el pasto recién cortado, la pólvora y las flores blancas, lo que puede ser producto de un vino originado en un terruño orgánico, cuya producción es bastante limitada (1200 botellas). Pese a esta carencia, el RD es un buen exponente de su zona. Especial para acompañar un sushi no muy complejo, un ceviche delicado o una tabla de mariscos frescos. 

sábado, 24 de agosto de 2013

Montesco Bonarda 2012

La Bonarda es una uva que está tomando un singular protagonismo en el universo sibarita argentino: ha dejado de ser la uva complemento que cerraba de manera adecuada los ensamblajes y ha pasado a tomar un rol protagónico como un varietal potente que ha tenido una recepción bastante positiva dentro de los enófilos. La Bonarda, como cepa, es una uva sumamente tánica, lo que se identifica no solo por los tintes violáceos que tiene el caldo, sino que también con las marcadas huellas que deja el vino en copa. En este sentido, Montesco ha sabido crear un bonarda acorde a nuestros tiempos, que se presenta como un vino intenso pero ligero, un vino contradictorio por lo que nos presenta visualmente, debido a que nos muestra mucho tinte, que podría dar cuenta de un vino potente pero que en boca nos dice otra cosa. De la mano de Matías Michelini, este vino logra dar cuenta de la tipicidad de la cepa, lo que nos permite encontrar aromas a cereza, cassis  y especias. En boca, es una delicia, un vino ligero, masticable, que no deja mucha permanencia pero que tiene  un cierre perfecto gracias al equilibrio que tiene la acidez y la leve astringencia. Un vino ideal para generar una atmósfera de conversación, perfecto para maridarlo con jamón serrano, algún queso picante o con alguna comida especiada. En síntesis, Montesco es un claro ejemplo de que Argentina debe prestar atención a esas cepas que dan cuenta de la expresión de un país que quiere desenmarcarse del Malbec y probar nuevos horizontes.   

lunes, 19 de agosto de 2013

Las implicancias del terroir

Siempre me ha llamado poderosamente la atención las conceptualizaciones que conlleva el terroir, término que ha sobrepasado sus fronteras vínicas para pasar a describir todo lo que caracteriza a algo o a alguien según  sus particularidades determinadas por el origen geográfico al cual pertenece. En este sentido, hoy en día podemos escucharlo haciendo referencia a una tipicidad que propiamente nos caracteriza y diferencia dentro de un contexto, logrando crear una identidad que te convierte en el representante de ese lugar frente al mundo. Sin ir más lejos, este término se puede escuchar en boca de los nómadas que vivimos de maletas y libros, pues en cada conversación que tenemos sacamos a relucir la trascendencia que le brindamos a nuestra tierra,a nuestro suelo, que al igual que en las cepas, genera la mejor expresión de nosotros mismos.

Como este es un blog que aborda el vino desde la vida misma, los invito a visitar el artículo de "El Conocedor" referente al terroir:

AltoCedro Año Cero Tempranillo 2011

Este tempranillo de La Consulta, Valle de Uco hace alusión al nombre de su cepa: sus marcadas notas a pimiento verde, provenientes de la fuerte presencia de piridoxina o vitamina B, dan cuenta de la madurez temprana de la uva, que muchas veces puede tornar a confusión. Con la oxigenación del vino, todo cambia. Este vino se presenta ligero, fácil de beber, con una ligera astringencia y un bouquet bastante llamativo, donde predomina las especias y las frutas negras, descriptores característicos de la cepa. Tras finalizar la copa, se detectan los descriptores aromáticos de la madera, la cual ha sido trabajada cuidadosamente. De buena acidez y buen cierre en boca, es ideal para acompañar con pastas ligeras y carnes blancas agridulces, maridajes ideales para contrarrestar acidez, astringencia y una importante graduación alcohólica (14°).